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Denis Lapierre - Divitarot.com
La Torre, a menudo referida como La Maison Dieu en el tarot adivinatorio, simboliza la destrucción repentina, los trastornos y las revelaciones. Esta carta evoca una ruptura dramática con el pasado, un final necesario para un nuevo comienzo. Representa el colapso de estructuras y creencias que ya no nos sirven. La Torre habla de la liberación de ilusiones y falsas verdades, llevando a un despertar brutal pero necesario. Sugiere que cambios cataclísmicos, aunque perturbadores, pueden allanar el camino para una nueva comprensión y crecimiento personal. Esta carta nos recuerda que la destrucción a menudo precede a la reconstrucción. La Torre simboliza el poder de la verdad para trastocar el orden establecido. Representa la fuerza liberadora de las pruebas, revelando mentiras y engaños. Esta carta puede indicar un período de caos, pero también el potencial para el redescubrimiento y la renovación. La Torre habla de la inevitabilidad del cambio y la necesidad de aceptar las perturbaciones para evolucionar. Resalta la imprevisibilidad de la vida y cómo nuestros planes pueden ser trastornados. Esta carta anima a encontrar fuerza en momentos de crisis y a usar los desafíos como oportunidades para la transformación. La Torre sugiere que momentos de destrucción pueden revelar nuestra verdadera fuerza y resiliencia. Nos recuerda que a veces eventos dramáticos son necesarios para romper barreras y abrir nuevos caminos. Esta carta es un símbolo de despertar espiritual que puede ocurrir a través de las pruebas. Insta a la reflexión profunda y al cuestionamiento de los fundamentos de nuestra vida. La Torre a menudo se asocia con un destello de claridad, un momento de verdad que cambia todo. Habla de la necesidad de reconstruir sobre bases más sólidas y auténticas. En resumen, La Torre en el tarot adivinatorio representa la ruptura, los trastornos y las revelaciones, enfatizando la importancia de cambios radicales para el progreso y el crecimiento personal.